Si llegaste aquí quizás es porque experimentas alguno de estos síntomas. Si es así debes acudir al DENTISTA lo antes posible.

Dolor intenso o persistente: Si sientes un dolor profundo en un diente, especialmente al masticar o al tocarlo, puede ser señal de daño en la pulpa.

Sensibilidad prolongada: Si experimentas sensibilidad extrema al frío, al calor o incluso al dulce, que no desaparece después de unos segundos, es posible que la raíz esté afectada.

Hinchazón o abscesos: Inflamación en las encías cerca del diente o la presencia de pus (absceso) puede ser señal de una infección en el interior del diente.

Cambio de color del diente: Un diente que se vuelve oscuro o gris puede indicar daño en la pulpa o en la raíz.

Dolor espontáneo: Si el dolor aparece sin estímulo externo (como masticar o beber algo), puede ser un indicador de daño interno.

Fístula o burbuja en la encía: Una pequeña protuberancia o burbuja en la encía cercana al diente puede ser una señal de infección.

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